lunes, 31 de diciembre de 2012

agradecer a quien nos enseña

No nací sabiendo. Y aunque en mi primera célula estuviese contenido todo el conocimiento, lo estaba como potencial. Es viviendo y aprendiendo como todo ese potencial de conocimiento va convirtiéndose en actualización, en encarnación de sabiduría. Lo aprendido siempre es, de algún modo, recibido. Pero aprender no es repetir lo que otro me ha enseñado, lo que de otro he recibido sino verificar en la propia experiencia la enseñanza de otro o de uno mismo.

Aprender es prestar el propio cuerpo, las propias células, la propia vida como laboratorios donde las verdades, siempre sucesivas y provisionales, van emergiendo, manifestándose y desvelándose.Jose María Toro Alé @josemariatoro

Gracias Sira, Ares, Sergio, Axel por dejarme verificar en mi propia experiencia vuestras enseñanzas



1 comentario:

  1. Esta es una entrada que me conmueve. En la enseñanza no hay límites entre el que enseña y el que aprende.El que enseña da lo que sabe, el que aprende lo toma, pero ambas acciones se entremezclan y todos aprendemos y enseñamos a los demás.
    Feliz noche
    Un abrazo

    ResponderEliminar